¿Que es el Mindfulness?

Mindfulness significa atención plena y es la esencia milenaria de las prácticas budistas, con una edad de 2,500 años.

Este tipo de meditación ha generado un gran interés y son millones de personas los que la practican. La razón de esto es por los beneficios que proporciona a nivel de bienestar y la deliciosa sensación de felicidad.

El Mindfulness tiene origen en el budismo, y la práctica del mindfulness no es otra cosa que la atención, prestar atención conscientemente a cada una de las experiencias del momento presente. 

Esto, que dicho de este modo parece algo básico y que hacemos todos, en realidad no es así. Nos centramos más en los pensamientos que tenemos que en la realidad. Si no lo crees, te invito a hacer un experimento: si has ido en el coche a trabajar o has ido a pie hasta algún sitio, ¿recuerdas lo que has visto por el camino o has ido en piloto automático pensando en otras cosas?

Vivimos actualmente en un problema donde no prestamos atención. Esto es normal porque además de la tendencia natural que tenemos para preocuparnos por todo, para anclarnos en el pasado y estar siempre haciendo planes a futuro, el presente está lleno de elementos que atrapan nuestra atención, como un gatito cuando ve una pelota moviéndose en el aire.

Esto deja como resultado que nos desconectemos de la experiencia del ahora y con nosotros mismos. Vivir con atención es una fuente inmensa de felicidad, de plenitud y también de salud, es más, la práctica del mindfulness ha pasado a ser considerada a nivel médico para tratar problemas del cuerpo y psicológicos y uno de esos es la falta de felicidad.

Cuando conectamos con la experiencia del ahora, nos sentimos con más vida. Es curioso que cosas sencillas que no cuestan son normalmente las que nos dan la felicidad que todos queremos con la vida.

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Si te parece nuevo el concepto, puede que te preguntes cómo se practica la atención plena, es más sencillo de lo que parece, resulta más complicado explicarlo con palabras que a través de la experiencia.

Quiero que lo hagamos de esta manera. Detén la lectura en este inicio del articulo y ponte a observar lo que tienes alrededor: las formas, las texturas... no des paso a la cabeza que seguro querrá dar su opinión sobre lo que ves, solo observa, hazlo durante un minuto.

De eso se trata el mindfulness, de la atención plena, ser consciente de este momento, estar presente con el interés, la aceptación y la curiosidad.

Puedes hacer este experimento las veces que quieras y aplicarlo a sonidos, olores y demás sensaciones.

Cede la atención a las sensaciones, al tacto, a lo que sientes en el cuerpo, a las sensaciones emocionales, a la aceptación y la curiosidad. Observa si te duele algo, si te molesta otra cosa, la atención plena permite que disuelvas el dolor, contrariamente a lo que solemos pensar de que la solución es desconectarnos, olvidarnos y así sentirnos anestesiados.

En esta serie conocerás todo sobre el mindfulness y cómo este influye en tu vida. Queremos que puedas emprender una vida llena de alegría.

¿Qué es el mindfulness?

Comencemos conociendo qué es realmente el mindfulness o la atención plena. Esta es una filosofía de vida que incluye la práctica de la meditación.

Tiene consigo técnicas de relajación y su auge es reciente. A pesar de que muchas personas dicen que hacen meditación, en ocasiones se trata de un concepto erróneo, por lo tanto, antes de que hablemos de esto quiero que conozcas lo que es meditar.

La meditación es una actividad que busca llegar a un estado de atención centralizada en un pensamiento o sentimiento. Como ver una roca, o cualquier objeto, la concentración como tal, o algún elemento de la percepción, los latidos del corazón, la respiración, el calor del cuerpo... Este estado se recrea en el momento del ahora y pretende que se libere la mente de los pensamientos nocivos.

La atención plena tiene total relación con lo que hacemos, con el foco de centrarnos en ver las cosas a detalle.

Además del mindfulness está la meditación con tintes religiosos, y se orienta a mejorar la salud, tanto a nivel físico como en términos más abstractos. Los principios elementales son similares, dado que el origen de la meditación con todas las ramas que tiene está en las religiones orientales tal como sucede con el budismo.

Pero se puede entender que el mindfulness tiene un toque pragmático respecto a lo que es meditar.

Las propuestas de investigación y la práctica de la atención plena tienen el objetivo de mejorar la calidad de vida de los demás. Esta es una práctica que se desvincula de las creencias religiosas y de tipos concretos de filosofía. Es una práctica que se convierte en herramienta para mejorar la calidad de vida de los demás.

Su enfoque científico Hacer mindfulness es tener claro que va a servir para mejorar la vida en algunos puntos, pero no es creer en ideas relacionadas con el dualismo, los espíritus, dioses o vida después de la muerte. Es por eso que frecuentemente se habla de meditación mindfulness para hacer esa diferenciación y que sea capaz de moldearse y orientarse a objetivos concretos.

Esto es clave no solo porque se desvincula de la religión, también es porque se hace una transformación.

Se convierte en una herramienta útil para trabajar en ella, por eso la ciencia ha tratado el mindfulness y lo ha estudiado, se pueden comparar casos y cruzar datos para distintas investigaciones, garantizando un protocolo científico para su estudio.

Esto es difícil de conseguir cuando se investiga sobre la meditación en general, porque al ser un arte, cada persona lo hace de manera distinta, mientras que en la meditación hay diferentes formas para interpretar la tradición, en el mindfulness la idea es crear una herramienta avalada científicamente. 

Es más, hay evidencias de que ayuda a prevenir recaídas en la depresión y es porque se ha demostrado que se concibe como un recurso que se tiene que usar para intervenir en objetivos concretos, aunque también hay quienes lo usan para disfrutar de la experiencia. 

Se enfoca en conseguir objetivos, por lo tanto, es una filosofía que se adapta a distintos contextos y entornos, con un enfoque pragmático que no tiene dogmas religiosos detrás. 

Su popularidad se debe a que crea una biblioteca científica que tiene muchos estudios que exploran el potencial del mindfulness.

Los estudios tienen que ver con muchos aspectos:

El autocontrol en niños y niñas, el desarrollo de la resiliencia, los recursos para afrontar enfermedades, mejorar los niveles de salud y demás.

Es útil para muchas personas y quiero que conozcas más sobre lo que es este tipo de meditación y que sepas cómo alcanzar la atención plena y por supuesto, la felicidad.

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Quiero que tengas unas ideas básicas sobre el mindfulness; desde las diversas técnicas de meditación se proponen enfoques que son variados, unas trabajan exclusivamente la concentración, mientras que otras lo hacen con la conciencia plena y la autoaceptación. 

La primera se considera como una meditación mantra y la otra es la técnica mindfulness.

El plan en todo esto es que se logre un perfecto estado de conciencia en la sesión, que se usen técnicas concretas para poderlo lograr. Se busca conseguir que la conciencia se relaje y no haga juicios sobre las sensaciones, los sentimientos y los pensamientos.

Saber qué sucede en nosotros a cada instante por medio de la gestión de procesos atencionales.

El mindfulness separa a la persona de lo que tiene anclado en los pensamientos para poder ponerlos en duda con los patrones mentales y le otorga una importancia en el ahora por medio de una atención completa.

Lo ideal es que se practique todos los días durante media hora cada vez, aunque se recomienda comenzar con sesiones cortas, que no sean de más de diez minutos, para ir aclimatandose a las nuevas sensaciones y construir poco a poco estados mentales de meditación. 

Si nos propasamos con el tiempo, es fácil que se termine frustrado al dedicar mucho rato a algo que no se ha hecho bien. Esto puede llevar a que lo desechemos y no sigamos en el mindfulness.

Por lo tanto, aprender a meditar con atención plena puede exigir tiempo hasta que salga y fluya en casi cualquier circunstancia.

Ya más adelante te explicaré al detalle, pero te puedo adelantar que tienes que hacerlo en un sitio libre de ruidos, con una temperatura entre los 18 y 25 grados centígrados, donde haya confort. 

No olvides que debes poner en silencio el móvil, los aparatos que te puedan distraer, apagarlo. Quita todos los ruidos y ondas que molesten o interfieran con la meditación. 

En caso de que pongas música de fondo es importante que te relaje y tenga ciclos repetitivos que acaparen la percepción.

Hay personas que prefieren meditar en espacios abiertos, en el jardín o en el parque. Es importante que tengas un espacio que no sea tan concurrido y que esté libre de ruidos y de lo que te distraiga.

Ponte ropa cómoda para centrarte en la meditación.

Quítate los zapatos y los complementos que puedan apretar.

La posición para hacerlo es simplemente que te sientes cómodamente en el suelo, no es necesario que te pongas en la posición del loto, pero sí que tengas la espalda en un ángulo recto para que facilites la respiración. 

Puedes poner un cojín, una esterilla, una toalla y así estarás más cómodo. Si es un cojín este debe ser grueso, se recomienda que inclines la zona pélvica hacia adelante y te sientes en el extremo.

Las vértebras tienen que estar en posición recta, sujetando el peso del tórax, pero sin que se desestabilice la rectitud de la columna. Es bueno que dejes caer los brazos y los pongas sobre las caderas, puedes dejarlos colgando. Si la postura que alcanzas no genera tensión, entonces reajusta la posición corporal.

Cuando haces los ejercicios es bueno que concentres la atención en la respiración, que la escuches, que la sientas corriendo por todo el cuerpo, pero no pienses en ella. 

Tienes que centrarte en reconocerla y que fluya, en el momento en el que la atención esté inmersa en la conciencia entonces vas camino a relajarte.

Puedes hacer un sonido, un mantra Ohmmmm o puedes decir: "estoy bien", "estoy aquí", lo que quieras.

Puedes decir las cosas emitiendo a viva voz o mentalmente, es necesario que visualices una imagen que te relaje. Visualiza un espacio tranquilo, que te dé bienestar, tanto un lugar real como imaginario.

Más adelante verás cómo se hace.

Ya cuando vas adquiriendo experiencia puedes hacer ejercicios más avanzados, la mente se ha entrenado, se concentra en aspectos de la percepción o en una imagen mental, la ejercitas para poder vaciarla y tenerla en blanco.

En cuanto a los pensamientos tienes que tener una actitud mental neutral sin que juzgues los pensamientos, sino que los percibas, los veas de una manera impersonal, es normal que en los primeros intentos no seas capaz de mantener la mente en blanco más que unos segundos. 

Con el tiempo irás mejorando en este aspecto.

¿Por qué hacer mindfulness? Porque al hacerlo durante media hora cada día, puedes aliviar muchos síntomas de trastornos como depresión, ansiedad y trastornos del sueño inclusive.

Además, se ha descubierto que la meditación centrada tiene efectos que son positivos para la percepción del dolor. Los resultados han sido variados, incluso controlando el efecto placebo. 

Se reporta que el incremento del bienestar perdura hasta medio año después.

La meditación reporta también mejoras en la memoria, la capacidad para concentrarse, la autoconciencia y la inteligencia emocional. 

También se asocia con la optimización de recursos en el sistema inmunológico. Y con la mejora de la percepción de la soledad en personas de la tercera edad.

Actualmente hay terapias clave para trabajar algunos principios y técnicas del mindfulness, una de ellas es la MBCT que es una terapia que ha dado grandes resultados, es eficaz como los antidepresivos y reduce el riesgo de reincidencia.

Cuando haces este tipo de meditación la vida mejora, por ejemplo personas con trastorno obsesivo compulsivo, con dolores crónicos, con trastornos de personalidad, trastornos del sueño o ansiedad pueden sentir mejoras inmensas.

Más allá de las técnicas concretas que se usan en este tipo de meditación, hay una filosofía de vida que se basa en lo que se entiende con el vivir el aquí y el ahora. 

A pesar de que algunas personas entienden la atención como dejar fuera información sobre lo que pasa en el presente, desde la filosofía de la meditación se ve el foco atencional como algo cuya gestión permite que nos liberemos de situaciones que nos bloquean y hacen que perdamos el control.

A fin de cuentas, el solo hecho de no caer en digerir ideas obsesivamente es un modo de sentir la libertad y dejar atrás malos recuerdos y sensaciones que no nos gustan. Saber estar en el ahora es un modo de dejar atrás todo eso.

 

💤 Si no estás durmiendo bien; sigues dando vueltas en la cama por horas sin poder dormir, y no puedes conciliar tu sueño rápidamente cada noche para levantarte con mayor vitalidad, jamás vas a poder obtener los beneficios de la Mindfulness. 

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