¿Y si materializamos todo lo que pensamos? ¿Está en realidad el futuro a un instante? ¿Se materializa solo lo malo que pensamos?
En momentos como este, (crisis debido al coronavirus covid-19) es cuando confrontamos a todos los adeptos de "el Secreto" y todos aquellos fans del Mentalismo, si lo que nos está pasando es producto de la atracción de nuestros pensamientos. Ya que vamos atraer todo aquello a lo que le pongamos mas sentimiento, ¿Correcto?
Lo mismo debió haber pasado para cuando la segunda guerra mundial comenzó: millones de personas queriendo que no sucediera, mentes conectadas deseando lo bueno (y poniendo sentimiento) que no pudieron hacer nada para impedir que la guerra sucediera.
Pero por lo menos en aquel escenario, habían dos fuerzas luchando por sobreponerse una a la otra; las del mal (Hitler y sus secuaces) y las del bien, millones de personas deseando y elevando sus plegarias al cielo para que no estallara la guerra.
¿Quienes eran mas? ¿Los del bando de los malos? Seguramente, porque ellos "ganaron" ya que la guerra sucedió tal como ellos lo desearon, lo pensaron. O, ¿Será que los buenos eran mucho mas, pero los malos le pusieron mas sentimiento a sus deseos y por eso se materializó el deseo de ellos?
Pero en esta pandemia no podemos identificar dos bandos. Ni siquiera el bando de los "buenos", puesto que si no se conocía con anterioridad la existencia de este virus, no podía haber un bando "bueno" como en la segunda guerra mundial luchando con sus mentes para que el brote no saliera a la luz. Pero, ¿Y los malos, lo habrán atraído? ¿Como?
Como atraes lo malo a tu vida. Como materializas tus pensamientos para lo malo que aún "no existe". ¿Que mentes atrajeron este coronavirus?
Sabemos que si estás pensando en algo constantemente, tarde o temprano ese pensamiento se materializará. Aunque no es fácil. Si fuera fácil, todos los que conociésemos ese gran "secreto" obtendríamos siempre lo que deseáramos. Lo que nos propusiéramos. Lo que pensáramos. Lo que quisiéramos. Pero en la vida real no es así. Siempre nos resulta lo contrario. Porque subconscientemente le ponemos mas fuerza y sentimiento a lo contrario de aquello en lo que pensamos o deseamos.
Es quizás por ello que Neville Goddard le propuso a los asistentes de sus conferencias, una prueba sencilla de materialización del pensamiento, en la que clasificaría a los creyentes de los incrédulos.
A medida que sus conferencias iban ganando popularidad, asimismo iba creciendo el número de escépticos que trataban de averiguar "cual era el truco" para mantener interesadas a tantas personas, sin que se aprovechara de ellas pidiéndoles dinero o vendiéndoles algún tipo de producto milagroso para sanar alguna enfermedad.
Esto le sucedió al Tío de una de las asiduas asistentes a las conferencias de Neville, (y personaje principal de esta historia) quien creía que tarde o temprano se revelarían las verdaderas intenciones de Neville, y; ante la insistencia de su sobrina, se dispuso de una vez por todas asistir a una de estas conferencias, para "desenmascarar" a su conferencista…
Así que llegó a una de las conferencias a media semana, y se encontró con un "ejercicio" que Neville dejó a su feligresía, en la que solo aquel que lo cumpliese (el ejercicio) llegaría a la conferencia del domingo próximo...
Esto fue lo que les dijo Neville Goddard a los que asistieron esa noche a su conferencia para demostrar un punto acerca de la materialización de nuestros pensamientos.
Les propuso subir una escalera mentalmente todas las noches, durante tres noches seguidas como último pensamiento justo antes de dormir. Este ejercicio lo llevarían a cabo de la siguiente manera:
Durante la noche antes de dormirse, se imaginarían subir una escalera lo mas vivídamente posible. Ver la escalera, no como en una película que lo ves todo proyectado en una pantalla: ver la escalera vivídamente como si en realidad estuvieses frente a una de verdad. Debías imaginarte sentir que la sujetabas con ambas manos, y subías sus escalones uno a uno… debías imaginarte poner un pie sobre el primer peldaño y avanzar con el segundo, todo con una nitidez y experiencia sensorial lo mas real posible. Si que en verdad estarías subiendo una escalera! Este último pensamiento es el que dominaría en tu mente en los últimos momentos antes de dormirte. Subiendo la escalera.
Pero durante el día, toda aquella experiencia sensorial subiendo la escalera imaginariamente, la negarías durante la vigilia de forma consciente: "No voy a subir esas escaleras"… con esta acción real, durante el día y cuantas veces pudieras, ibas a rechazar conscientemente subir las escaleras, las cuales durante la noche ibas a imaginarte diligentemente estar subiéndolas de nuevo... Esto durante tres noches y tres días seguidos…
El Tío entonces, encontró una oportunidad para "desemascarar" a Neville y le seguiría el juego, porque las instrucciones dadas aquella noche de media semana, sería que solo aquellos que subieran las escaleras tendrían derecho a asistir a la conferencia del domingo próximo.
¿Como sabría Neville, quien haría el ejercicio y quien no? Sin embargo, el Tío, picado por la curiosidad se dispuso a seguir el ejercicio.
En sus propias palabras, nos relata el Tío: "Mucho antes de acostarme ya me imaginaba subiendo las escaleras. Sé que me estaba autosugestionando sin querer, pero tampoco me resistí a cambiar de pensamiento, ya que al querer sacar ese pensamiento empleando mi fuerza de voluntad, solo haría que el mismo se mantuviera con mas fuerza. Así que no le di importancia y dejé que mis pensamientos se mantuvieran libremente subiendo esas escaleras antes de irme a la cama. Me encontré pensando lo mismo mientras me acostaba, pero esta vez decidí hacerlo como nos lo había instruido Neville, "lo mas vívido" posible.
Así que subí esas escaleras en mi mente de la manera mas realista posible. El tiempo en la mente pasa con una lentitud tremenda. Si es que existe. Pude observar esa escalera con toda nitidez antes de poner un pie en ella. La observaba de arriba-abajo. La sujeté con ambas manos antes de dar el primer paso. Era de madera rústica de pino, cortada displicentemente, lo podía sentir en mis manos, por sus astillas perforándome mi piel. Subí lentamente sintiendo cada paso sostenerse firmemente para tomar el impulso y continuar con el siguiente. Todo era perfectamente coordinado, no se el tiempo que me llevaba hacer todo el proceso de dar un paso, sujetarme mas arriba, dar el siguiente paso y así sucesivamente hasta avanzar con ritmo, uno dos, uno dos, voy subiendo la escalera...
Así me quedé dormido en ese trance... quise darme cuenta en que momento me quedaba dormido pero no pude hacerlo. Creo que alcancé fácilmente el nivel Alfa y me dormí subiendo las escaleras en el nivel Delta. Creo que si, porque no puedo recordar en que momento "imaginaba" subir las escaleras y en que momento si que las subía de verdad! O al menos eso creía. Es decir, llegué a tener un sueño lúcido subiendo las escaleras...
Me desperté al día siguiente muy descansado y no recordé de inmediato haber subido las escaleras la noche anterior. Pero los recordatorios que dejé por toda la casa para "negar" haberlo hecho antes imaginariamente, ocuparon mi mente otra vez. —"No voy a subir esas escaleras". Me repetí a mi mismo tímidamente.
No lo voy a negar, me sentí un tonto haciéndolo, pero no permití que la ligereza de este pensamiento me obligara a desistir de mi ejercicio. Lo hice cuantas veces pude durante el día. Creo que unas 10 o 15 veces. Hasta llegar la noche nuevamente donde repetía otra vez mi ejercicio mental. Noche tras noche lo hice durante 3 noches y tres días... El sábado por la mañana, justo en medio de mis ejercicios de negación del que "no voy a subir esas escaleras" me llama mi hermana a dos calles de distancia de la mía, para que llegara a su casa a ayudarle en unos trabajos de mantenimiento en los cuales requería de mi ayuda.
Voy llegando y la miro sobre el techo de la casa y casi me quedé paralizado de la sorpresa, no por verla en el techo de su casa, sino por la escalera que había frente a mis ojos... —Alcánzame la pintura. Me dijo. Y que subo esas escaleras...
El domingo por la noche en la conferencia de Neville, los que estábamos ahí sin decirnos una sola palabra, sabíamos que todos habíamos subido esas escaleras en la realidad de alguna u otra manera..."
Así concluyó el Tío su experiencia subiendo esas escaleras. Pero yo me pregunto: ¿Esa es la clave para materializar nuestros pensamientos? ¿Debemos concentrarnos y "vivir" tanto lo que deseamos para hacerlo realidad? De ser así, ¿Como podemos obtener tal nivel de concentración por las noches de hacerlo sin quedarnos dormidos mucho antes siquiera de poner el primer pie en nuestra "escalera" imaginaría?
¿Quien se acuesta por las noches en estos tiempos con una idea fija en sus mentes antes de dormirse? ¿Acaso no vaga tu mente por miles de otros pensamientos, la mayoría con los peores temores de nuestras vidas, de afán diario y miedo a la incertidumbre?
¿Acaso los que consiguen lo que se imaginan hacen todo este proceso para materializar todo aquello que desean? Y si es otro proceso, mas natural, acorde a su personalidad, ¿Cual sería este proceso?
¿Porque nuestros peores temores se materializan, y no nuestros buenos pensamientos?
Será porque de los buenos pensamientos dudas que estos se vayan a convertir en realidad, y los malos pensamientos los das por hecho...
¿Será que este coronavirus es producto de todos nuestros malos pensamientos, nuestras malas vibras, de nuestros odios y rencores gratuitos que le tenemos a nuestros semejantes?
¿Será posible? ¿Quien de nosotros no le desea mal o despotricamos de envidia u odio a nuestro prójimo por un simple comentario contrario a nuestras creencias en las redes sociales? ¿Quien de nosotros no le guarda rencor a uno tan solo de nuestro prójimo sin siquiera conocerlo? ¿Y si somos millones en esta situación de rencor contra nuestro prójimo, habremos sido nosotros con nuestro pensamiento de odio haber atraído a este virus que nos tiene de rodillas en estos momentos?
Que tal si reseteamos nuestra conciencia, y comenzamos de nuevo... que tal si perdonamos a todos aquellos que nos han hecho mal y pedimos perdón a todos aquellos a quienes les hemos injuriado y les guardamos rencor, sean estos nuestros gobernantes y autoridades o nuestro vecino?
Solo tenemos que desearlo y hacerlo así como lo hizo el Tío subiendo las escaleras... con fuerza de pensamiento... Suscríbete para recibir nuestras actualizaciones por Email

En sus propias palabras, nos relata el Tío: "Mucho antes de acostarme ya me imaginaba subiendo las escaleras. Sé que me estaba autosugestionando sin querer, pero tampoco me resistí a cambiar de pensamiento, ya que al querer sacar ese pensamiento empleando mi fuerza de voluntad, solo haría que el mismo se mantuviera con mas fuerza. Así que no le di importancia y dejé que mis pensamientos se mantuvieran libremente subiendo esas escaleras antes de irme a la cama. Me encontré pensando lo mismo mientras me acostaba, pero esta vez decidí hacerlo como nos lo había instruido Neville, "lo mas vívido" posible.
Así que subí esas escaleras en mi mente de la manera mas realista posible. El tiempo en la mente pasa con una lentitud tremenda. Si es que existe. Pude observar esa escalera con toda nitidez antes de poner un pie en ella. La observaba de arriba-abajo. La sujeté con ambas manos antes de dar el primer paso. Era de madera rústica de pino, cortada displicentemente, lo podía sentir en mis manos, por sus astillas perforándome mi piel. Subí lentamente sintiendo cada paso sostenerse firmemente para tomar el impulso y continuar con el siguiente. Todo era perfectamente coordinado, no se el tiempo que me llevaba hacer todo el proceso de dar un paso, sujetarme mas arriba, dar el siguiente paso y así sucesivamente hasta avanzar con ritmo, uno dos, uno dos, voy subiendo la escalera...
Así me quedé dormido en ese trance... quise darme cuenta en que momento me quedaba dormido pero no pude hacerlo. Creo que alcancé fácilmente el nivel Alfa y me dormí subiendo las escaleras en el nivel Delta. Creo que si, porque no puedo recordar en que momento "imaginaba" subir las escaleras y en que momento si que las subía de verdad! O al menos eso creía. Es decir, llegué a tener un sueño lúcido subiendo las escaleras...
Me desperté al día siguiente muy descansado y no recordé de inmediato haber subido las escaleras la noche anterior. Pero los recordatorios que dejé por toda la casa para "negar" haberlo hecho antes imaginariamente, ocuparon mi mente otra vez. —"No voy a subir esas escaleras". Me repetí a mi mismo tímidamente.
No lo voy a negar, me sentí un tonto haciéndolo, pero no permití que la ligereza de este pensamiento me obligara a desistir de mi ejercicio. Lo hice cuantas veces pude durante el día. Creo que unas 10 o 15 veces. Hasta llegar la noche nuevamente donde repetía otra vez mi ejercicio mental. Noche tras noche lo hice durante 3 noches y tres días... El sábado por la mañana, justo en medio de mis ejercicios de negación del que "no voy a subir esas escaleras" me llama mi hermana a dos calles de distancia de la mía, para que llegara a su casa a ayudarle en unos trabajos de mantenimiento en los cuales requería de mi ayuda.
Voy llegando y la miro sobre el techo de la casa y casi me quedé paralizado de la sorpresa, no por verla en el techo de su casa, sino por la escalera que había frente a mis ojos... —Alcánzame la pintura. Me dijo. Y que subo esas escaleras...
El domingo por la noche en la conferencia de Neville, los que estábamos ahí sin decirnos una sola palabra, sabíamos que todos habíamos subido esas escaleras en la realidad de alguna u otra manera..."
Así concluyó el Tío su experiencia subiendo esas escaleras. Pero yo me pregunto: ¿Esa es la clave para materializar nuestros pensamientos? ¿Debemos concentrarnos y "vivir" tanto lo que deseamos para hacerlo realidad? De ser así, ¿Como podemos obtener tal nivel de concentración por las noches de hacerlo sin quedarnos dormidos mucho antes siquiera de poner el primer pie en nuestra "escalera" imaginaría?
¿Quien se acuesta por las noches en estos tiempos con una idea fija en sus mentes antes de dormirse? ¿Acaso no vaga tu mente por miles de otros pensamientos, la mayoría con los peores temores de nuestras vidas, de afán diario y miedo a la incertidumbre?
¿Acaso los que consiguen lo que se imaginan hacen todo este proceso para materializar todo aquello que desean? Y si es otro proceso, mas natural, acorde a su personalidad, ¿Cual sería este proceso?
¿Porque nuestros peores temores se materializan, y no nuestros buenos pensamientos?
Será porque de los buenos pensamientos dudas que estos se vayan a convertir en realidad, y los malos pensamientos los das por hecho...
¿Será que este coronavirus es producto de todos nuestros malos pensamientos, nuestras malas vibras, de nuestros odios y rencores gratuitos que le tenemos a nuestros semejantes?
¿Será posible? ¿Quien de nosotros no le desea mal o despotricamos de envidia u odio a nuestro prójimo por un simple comentario contrario a nuestras creencias en las redes sociales? ¿Quien de nosotros no le guarda rencor a uno tan solo de nuestro prójimo sin siquiera conocerlo? ¿Y si somos millones en esta situación de rencor contra nuestro prójimo, habremos sido nosotros con nuestro pensamiento de odio haber atraído a este virus que nos tiene de rodillas en estos momentos?
Que tal si reseteamos nuestra conciencia, y comenzamos de nuevo... que tal si perdonamos a todos aquellos que nos han hecho mal y pedimos perdón a todos aquellos a quienes les hemos injuriado y les guardamos rencor, sean estos nuestros gobernantes y autoridades o nuestro vecino?
Solo tenemos que desearlo y hacerlo así como lo hizo el Tío subiendo las escaleras... con fuerza de pensamiento... Suscríbete para recibir nuestras actualizaciones por Email

PORQUE NUESTROS MAYORES TEMORES SE MATERIALIZAN
Reviewed by CPC Frank Alberto
on
marzo 23, 2020
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