DIFERENCIA ENTRE IMAGINACION Y VISUALIZACION - NEURORIQUEZAS

DIFERENCIA ENTRE IMAGINACION Y VISUALIZACION

Quizás toda tu vida has deseado pasar las vacaciones de tu vida en un lugar exótico, atemporal, de mucha historia, pero que por diversos motivos no has podido cumplir.

O quizás estés pensando en comprar o construir esa casa que siempre has soñado. O tal vez un auto. O estudiar una carrera… conseguir novia o novio… casarte…

Y uno de los principales motivos por el cual nunca has cumplido estos deseos, siempre será contar con el dinero suficiente ¿Y qué vas hacer cuando esa oportunidad se presente? Seguramente vas a saltar y tomarla…

Y la manera como lo puedes lograr es trabajando duro, ya que la base natural para alcanzar la prosperidad es el trabajo. Pero aunque trabajes duro, no prosperarás. Quizás pienses que la única manera de prosperar es que te conviertas en futbolista o cantante de moda. Pero aún estos trabajan mucho, pero mucho más duro para alcanzar la prosperidad en su trabajo.

Si ya estás leyendo este artículo, eres una persona que quiere vivir sin el estrés que da la falta de dinero. Y si las palabras “alcanzar la prosperidad” en tu trabajo te intimidan, entonces cambiémoslas por “vivir libre financieramente”.

Ahora sé que ya has marcado tu meta. Marcar una meta es como elegir el punto en la pared de tu sala donde quieres colgar tu cuadro favorito. Pero solo la marca en la pared, es como tu deseo de alcanzar la prosperidad en tu trabajo. En ambos escenarios no pasará nada. Pero si pones el clavo sobre esa marca, ¿Qué habrás logrado?

¡Exacto! Acabas de fijar tu meta. Así que en estos momentos tienes un gran clavo entre tus manos. Leyendo esta entrada estás fijando tu deseo de ser próspero en el trabajo que actualmente tienes. Cuando lo empezaste a leer, ya en tu subconsciente habías marcado tu meta de vivir libre financieramente. Pero si regresamos a nuestra analogía del clavo en la pared, falta algo. Si lo dejáramos así, habremos elegido bien el lugar donde queremos colgar nuestro cuadro, y habremos fijado su sitio donde lo quisiéramos ver. Pero si no colgamos nuestro cuadro en la pared, no haremos conseguido coronar nuestra meta.

Sino sigues esta técnica para alcanzar la prosperidad en el trabajo que actualmente tienes, solo habrás alcanzado a marcar y fijar el lugar en la pared de tu sala donde quieres poner tu cuadro favorito… y pronto ese clavo pasará desapercibido y olvidado con el tiempo.

En este artículo encontrarás una técnica clave que Jacob hijo de Isaac, hijo de Abraham empleó para alcanzar la prosperidad en su trabajo ante su tío explotador (y suegro posteriormente), Labán. (Génesis 30: 25-43). Esta técnica la encontrarás por si solo en este escrito porque el mismo “saltará” ante tus ojos, aun cuando muy buena parte de este artículo esté destinado a explicar la parte natural y física de nuestra dimensión al visualizar para alcanzar todo lo que nos hayamos propuesto, así que presta mucha atención… Felicidades, estás a punto de que te sea revelada esta técnica…



COLGANDO EL CUADRO EN LA PARED

El llamado a la acción más poderoso y efectivo que existe se llama visualización y deseo. Pero no es una visualización ni un deseo ordinario. Es una visualización fijada previamente en nuestro subconsciente y un ardiente deseo por hacer realidad lo que hemos visualizado. Estos dos elementos combinados crean cosas en nuestra realidad. Si pudiéramos convertir lo anteriormente descrito en una fórmula matemática, lo plantearíamos de esta manera:

V + D2 = R

En donde V de visualización más un deseo ardiente (D2) es igual a resultados.  Pero, ¿Cómo podemos visualizar las cosas que queremos e implantarlas en nuestro subconsciente? ¿Cómo controlar nuestro subconsciente? Te ha pasado alguna vez que has perdido algo y realmente lo quieres encontrar, pero te puedes pasar horas buscando y no lo encontrarás en el momento que lo haces,  sino hasta varias horas o días después, y exclamas: ¡Por fin encontré lo que he andado buscando!

Aunque hayas suspendido su búsqueda conscientemente, tu subconsciente no paró en tratar de encontrarlo… incluso puede ser que hasta en sueños se te haya revelado el sitio exacto donde encontrar lo que buscabas. Así debemos implantar lo que visualizamos en nuestro subconsciente de manera que estas imágenes residan en las capas más profundas de nuestra mente como la última capa de una cebolla, para que permanentemente estemos trabajando en nuestro objetivo fijado y no perder nuestro horizonte. Es por eso que todas las metas que te propones a principio de año nunca las cumples porque aunque las anotes como recomiendan los libros de autoayuda y superación personal, a las pocas semanas las abandonas porque residen en las capas más superficiales de la mente consciente y rápidamente son borradas o reemplazadas por otras actividades que te distraen y se alejan de los objetivos previamente trazados. Entonces para llevar a cabo nuestros sueños, es primordial que fijemos nuestras metas en nuestro subconsciente, en imágenes… ¡manos a la obra!

OJOS BIEN CERRADOS

 Eyes Wide Shut por su título original en inglés (Ojos Bien Cerrados, como el título de este capítulo en español) la película dirigida por Stanley Kubrick y protagonizada por Tom Cruise y Nicolle Kidman estrenada a mediados de julio de 1999, es complicada de entender y deja muchas opciones interpretativas abiertas, ya que constantemente a través de toda la película la trama traspasa sutilmente la delgada línea que existe entre la realidad y los sueños, por lo que exige de bastante reflexión (y verla varias veces). Y aunque no hablaremos de ella en este capítulo, nuestro tema va algo parecido a la película: misterioso y de mucha reflexión para encontrar los hilos que separan a los sueños de la realidad.

Y si los eventos ocurren en nuestra mente, el asunto se complica mucho más. Nuestra mente consciente es sumamente parlante y muy perezosa.

Frecuentemente recurre a experiencias ya vividas con las que está familiarizada para hacer el mínimo esfuerzo posible y conducirnos en “piloto automático” por nuestra vida. Es la encargada de proyectarnos esa vocecita interior que siempre nos está diciendo cosas que nos hacen dudar. Es por esta razón que  debemos educarla y reprogramarla para alinearla con nuestros planes y nuestros proyectos.

Está claro que si fijamos nuestras metas o nuestras prácticas de visualización en nuestra mente consciente, pronto estas serán desplazadas por el desorden de nuestros pensamientos.

—“Ten claro tus pensamientos, los pensamientos confusos, crean vidas confusas”—Nadhin.

Sin duda alguna que nuestras vidas cotidianas se ven influenciadas en gran manera por las grandes distracciones del mundo moderno. En los tiempos antiguos que le tocó vivir a nuestro padre Jacob, no existía nada más que trabajo, comer y dormir. Como bien lo relata el mismo (dirigiéndose a Labán, su tío y suegro):

“—Estos veinte años he estado contigo; tus ovejas y tus cabras nunca abortaron, ni yo comí carnero de tus ovejas. Nunca te traje lo arrebatado por las fieras: yo pagaba el daño; lo hurtado, así de día como de noche a mí me lo cobrabas. De día me consumía el calor, y de noche la helada, y el sueño huía de mis ojos. Así he estado veinte años en tu casa; catorce años te serví por tus dos hijas y seis años por tu ganado, y has cambiado mi salario 10 veces—.” (Genesis 31:38-41 RVR1960).


Tenemos claro que nuestro padre Jacob tuvo una muy buena base para alcanzar la prosperidad en su trabajo. El trabajo es la principal ruta hacia la prosperidad. Esto es muy cierto en el plano físico, en nuestro mundo natural. Pero, ¿Cuántos de quienes leen este libro tienen trabajo y no han logrado alcanzar la prosperidad? ¿Cómo es posible que a nuestro padre Jacob le haya ido tan bien que incluso superó a su patrono en riqueza y posesiones materiales, y muchos de nosotros que empleamos la misma técnica del trabajo duro, no conseguimos más que endeudarnos cada día?

Aquí hay un punto muy importante que quiero enseñarte y no lo pases por alto en el resto de la lectura de este artículo. Estudiemos un poco la disposición y disciplina de Jacob para hacer su trabajo y lograr ser constante en su diaria labor sin perder nunca sus objetivos. Este fascinante relato muchos comentaristas bíblicos lo han hecho pasar como una historia romántica acerca de lo que es capaz un hombre por el amor de una mujer. Pero dejan por fuera un elemento muy importante en nuestro mensaje al principio de esta entrada. Examinemos de cerca este relato a la luz de la biblia:

13 Así que oyó Labán las nuevas de Jacob, hijo de su hermana, corrió a recibirlo, y lo abrazó, lo besó, y lo trajo a su casa; y él contó a Labán todas estas cosas.
14 Y Labán le dijo: Ciertamente hueso mío y carne mía eres. Y estuvo con él durante un mes.
15 Entonces dijo Labán a Jacob: ¿Por ser tú mi hermano, me servirás de balde? Dime cuál será tu salario.
16 Y Labán tenía dos hijas: el nombre de la mayor era Lea, y el nombre de la menor, Raquel.
17 Y los ojos de Lea eran delicados, pero Raquel era de lindo semblante y de hermoso parecer.
18 Y Jacob amó a Raquel, y dijo: Yo te serviré siete años por Raquel tu hija menor.
19 Y Labán respondió: Mejor es que te la dé a ti, y no que la dé a otro hombre; quédate conmigo.
20 Así sirvió Jacob por Raquel siete años; y le parecieron como pocos días, porque la amaba”. (Genesis 29:30-20 RVR1960). 

Sin duda que el amor es la fuerza impulsora mas grande que existe en el mundo. Y por amor, sabemos que a nuestro padre Jacob 7 años le parecieron como cosa de unos pocos días porque amaba a Raquel. Al termino de este periodo de trabajo como recompensa a su trabajo duro, Raquel le seria dada como su esposa de parte de su tio Laban. Pero el ingrediente previo al amor es el deseo. Este fue el primer sentimiento que se generó en Jacob para motivarse a trabajar duro por lo que anhelaba: un ardiente deseo por convertir a Raquel hija de su tio Laban en su esposa. No un deseo ordinario, carnal, sino un deseo genuino, acompañado de una fuerza impulsora que es el amor, como bien dice la palabra “que le parecieron como pocos días” a causa de este amor. Asi que lo que gobernaba en la mente de Jacob mientras trabajaba era la imagen de Raquel convirtiéndose en su esposa! Una imagen mental. El principio de visualización activo en su mente de dia y de noche era muy claro. Imaginemos aquella época, sin energía eléctrica ni internet, ni muchas de las cosas que nos distraen hoy en dia. En su mente crecían las raíces que se fortalecían cada dia y exteriorizaban sus resultados mediante su trabajo, de tal manera que este no era una carga para el, sino un medio para conseguir lo que tanto deseaba. La imagen mental de Jacob mientras trabajaba era bien clara y definida: Raquel, su futura esposa.

Un claro ejemplo también de como debemos visualizar lo que queremos. Concentración, disciplina y dedicación constante. No podemos visualizar lo que queremos un dia y abandonar. O, visualizar un par de días y al no conseguir los resultados inmediatos que siempre queremos en este mundo gobernado por las prisas y el estrés, desmotivarnos y abandonar nuestra meta. Nuestros objetivos, nuestros mas anhelados deseos es lo que hará parecer nuestro trabajo como un paseo en el campo. En este plano de pensamiento exaltado seremos capaces de exteriorizar en nuestro trabajo, productividad y rendimiento a su mas alto nivel que se traducirá en ascensos, promociones o mas dinero por nuestra labor. Si tu trabajo es solo un eslabon para alcanzar otro objetivo, entonces lo hará mas llevadero en el proceso y no será una carga.

Para alcanzar este nivel de disciplina la visualizar lo que queremos, hoy en dia tenemos mas distracciones. Muchas mas distracciones ya que lidiamos con muchas más cosas a la vez que nuestros antepasados. Más distracciones. Más estrés. Nuestras vibraciones están desbalanceadas.

Tenemos que volver a alinearlas para equilibrarlas. Y una manera de hacerlo con éxito, es a través de la implantación de imágenes a nuestro subconsciente. Para ello tenemos que lograr hacerlo en el estado mental que mejor favorezca esta actividad. De entrada descartamos hacerlo con nuestra mente consciente, porque esta no nos provee el grado suficiente de seguridad o concentración para hacerlo. Además tenemos que batallar con nuestra mente parlante.

Para que te hagas una idea, nuestro cerebro trabaja con ondas cerebrales llamadas Hertz, medidas en ciclos por segundos, así como el corazón trabaja con pulsaciones por minuto. Para abrirnos paso hacia el subconsciente, donde queremos llegar para iniciar nuestro proyecto de implantación de imágenes, debemos conocer todas las frecuencias en que trabaja nuestro cerebro, porque de un momento a otro las utilizaremos todas. O casi todas. Un rango de ondas a su máxima capacidad y otro rango de ondas hasta cierto nivel. Las 4 frecuencias de ondas cerebrales utilizadas por nuestro cerebro:

·         Beta: Funciona en el rango de frecuencia entre los 12 y 30 Hz con un voltaje de 150 a 200 micro voltios (si, el cerebro emite señales eléctricas. Para que te hagas una idea de la electricidad que emiten las neuronas de nuestro cerebro, una pila de las que usamos para el control de nuestra TV tiene 1.5 voltios. Es decir, 1,500,000 microvoltios. Las señales eléctricas que emiten las ondas cerebrales en este estado equivalen al 1% de la batería del control de nuestro TV.) y las genera nuestra mente en estado consciente. Son emitidas en nuestro quehacer cotidiano, son nuestros pensamientos normales en el estado de vigilia con el que resolvemos problemas activamente. Funcionan en nuestra vida de modo normal, en el trabajo o en nuestra casa, digamos que este es el “piloto automático” de nuestro diario vivir. Puede que no recuerdes exactamente todos los pasos que hiciste para salir de tu casa, pero todas las acciones y pasos que seguiste las hiciste emitiendo este tipo de señales. Para nuestro propósito de implantación de imágenes mentales en nuestro subconsciente, este estado mental no es el adecuado debido a que todos nuestros sentidos están volcados hacia el exterior y son fácilmente susceptibles a la influencia de este ambiente. En este estado es donde escuchamos esas voces de nuestra mente parlante que habla y habla sin cesar… Es la responsable de que algunas veces te encuentres en un estado mental al que popularmente se le denomina “andar en la luna”…

·         Alfa: Le siguen a las ondas Beta y nuestro cerebro las produce cuando estamos medianamente relajados y oscilan entre el rango de los 8 a 12 cps con un voltaje entre los 100 a 150 micro voltios. Este estado es similar cuando estamos reflexionando o tomamos un descanso sin llegarnos a dormir. Es una combinación entre nuestro pensamiento consciente (ondas Beta) y nuestro pensamiento inconsciente (ondas Alfa). Es el estado mental en el que si no nos concentramos fácilmente caemos en el estado Beta el cual no nos favorece para nuestros propósitos de visualización. Requiere de mucha practica y disciplina para alcanzar este estado mental conscientemente. En este estado mental trabajaremos la implantación de nuestras imágenes mentales, es el estado de pensamiento al que cualquier persona con un poco de disciplina puede ordenar sus pensamientos. Hablaremos de esto mas adelante realizando un comparativo entre las ondas Beta versus las ondas Alfa, me interesa que tomes especial cuidado en estas fases. A continuación enumeraremos las siguientes ondas cerebrales, las mas profundas de nuestro pensamiento:

·         Theta: Son las ondas que emitimos cuando tenemos esos pantallazos de creatividad, y nuestra inspiración esta al máximo. Son la frontera del descubrimiento, las ideas, la creatividad y se emiten en un rango entre los 4 y los 7 cps, entre unos 50 a 100 microvoltios. Somos capaces de llegar a ellas desde un plano consciente mediante la meditación profunda, o de manera natural cuando estamos durmiendo. En este estado se nos revelan las respuestas a nuestras mayores inquietudes, similar a cuando nos acostamos pensando en un problema y al dia siguiente encontramos la solución que nos fue revelada en esta estado mental mediante sueños o despertarnos repentinamente con las respuesta a nuestro problema. Sin duda que los grandes genios de la humanidad han encontrado su máximo potencial de creatividad y conocimiento en este estado mental. Y lo hicieron de una manera natural, simplemente planteándole preguntas a su cerebro y no descansar en esa búsqueda hasta que su respuesta les llegó en forma automática. Si quieres llegar a este estado mental, debes plantearle un problema a tu subconsciente de tal manera que literalmente no puedas dormir por estar esperando esta respuesta. Tu te dormiras pero tu subconsciente seguirá trabajando en la búsqueda de la respuesta que le has estado pidiendo. Quiere decir que de una manera natural puedes inducir a tu cerebro a que te transporte a este estado mental y seas consciente de ello.

·         Delta: Y aquí llegamos al reinado de las ondas cerebrales. Las Roll Royce de las ondas cerebrales. Las producimos en el rango de 1 a 3 cps (ciclos por segundo) entre unos 10 a 50 microvoltios. En esta estapa ni siquiera puedes soñar! Estas literalmente muerto momentáneamente, pero eres susceptible a que mediante el trance y la hipnosis se extraiga información de tus recuerdos. Es la etapa en donde las neuronas alcanzan su máxima coordinación simultanea para producir este tipo de ondas cerebrales. Una onda cerebral es el resultado de la coordinación de muchas neuronas. Es como que trates de poner orden a niños de edad preescolar. Nunca están quietos. Pero en esta estapa prácticamente todos esos terrorcitos de pre-kinder están milagrosamente quietos! No es posible llegar a este estado mental conscientemente a menos que seas un monje tibetano. Para fortuna tuya y la mia, hasta las ondas Alfa es nuestra máxima aspiración para alcanzar la materialixacion de nuestros propósitos como lo hizo nuestro padre Jacob. A continuación te explico lo prometido en los párrafos anteriores, la diferencia practica entre las ondas cerebrales Beta y las Alfa (las ondas Alfa son nuestro objetivo para nuestros ejercicios de visualización) que a continuación te detallo:

Ahora ya sabemos que enfocar nuestra vista, es decir, abrir nuestros ojos y “escanear” el ambiente, hace que nuestro cerebro trabaje a 20 cps (ciclos por segundos), es decir en el estado Beta. Repasemos:

·         Ondas cerebrales en estado Beta: de 13 a 30 Hz o cps.
·         Ondas cerebrales en estado Alfa: de 8 a 12 Hz o cps.
·         Ondas cerebrales en estado Theta: de 4 a 7 Hz o cps.
·         Ondas cerebrales en estado Delta: de 1 a 3 Hz o cps.


A donde queremos llegar es al rango de los 8 a 12 Hz o cps, es decir al estado Alfa, y cuando tenemos los ojos abiertos nuestro rango de ondas cerebrales es de aproximadamente 20 Hz o cps, por lo tanto estamos un poco arriba de nuestro estado deseado, el Alfa que oscila entre los 8 a 12 Hz o cps. Entonces, no podemos visualizar lo que deseamos materializar con los ojos abiertos!.

Importante lección aprendida hasta los momentos, con la cual creo yo has recuperado el costo que te ha causado leer esta entrada: No podemos materializar lo que visualizamos mientras estamos con los ojos abiertos. Es imposible. Analiza tu rutina diaria. En que momentos del dia dedicas un par de minutos a visualizar lo que quieres lograr o materializar en la vida, si cuando cierras tus ojos es por caer rendido de cansancio y te vas directo a dormir?

Simplemente no puedes estar en dos lugares al mismo tiempo. (Bueno, esto si es posible cuando alcances otras dimensiones, pero en el tiempo que nos ocupa de 3 dimensiones, las dimensiones que la mayoría conocemos, no es posible).

Cuando estamos con nuestros ojos bien abiertos (¿Ahora te hace sentido el titulo de este capitulo, verdad?) todos nuestros demás sentidos reciben información de manera indirecta, cuando estamos escuchando, la vista esta indirecta y todos los demás sentidos también, es decir en nuestro estado Beta solo podemos estar en directo con un solo sentido mientras todos los demás están indirectamente a la “espera” de entrar en acción… Por eso te decía en el párrafo anterior que no podemos estar en dos lugares al mismo tiempo, no podemos estar “viendo” y escuchando con la misma intensidad, si ves una película tu vista se sobrepone a la escucha, y si estas escuchando una canción tu oido se sobrepone a nuestra vista. Cada sentido funciona a una frecuencia diferente, los sentidos que tenemos en nuestras 3 dimensiones actuales, es decir los que podemos comprobar físicamente como la vista, oído, olfato, tacto y gusto, en donde la vista es la que mas recursos consume, es la que se come toda la “memoria ram” de nuestras neuronas mientras estamos en estado Beta. Y tiene toda la lógica del mundo porque en este estado es donde resolvemos todos nuestros problemas cotidianos por lo tanto es donde recibimos mas información, ahí esta centrada nuestra atención, sin la vista seria imposible resolver todos los retos diarios a los que nos enfrentamos desde que nos levantamos hasta que nos preparamos para llegar a nuestro trabajo o cualquier otra actividad que nos dispongamos a realizar, automáticamente la frecuencia de nuestras ondas cerebrales se conectan desde los 20 Hz o cps en adelante. Y en esta frecuencia no sucede lo que estamos tratando de explicar en este artículo. Debemos de salir de esta zona de “ajetreo” constante y, encontrar el momento en nuestro diario vivir en el que salimos de esta zona para entrar a la frecuencia de las ondas Alfa, donde sucede la magia para materializar lo que hemos estado visualizando, es decir, alcanzar ese estado mágico de entre los 8 a los 12 Hz o cps… Y, ¿Cómo lo lograremos?


Simple. Lo que hemos visto con nuestros ojos bien abiertos, ahora describámoslo con nuestros ojos cerrados! Es la mejor técnicaque te puedo dar!. Describe cualquier objeto, cualquier escena, cualquier persona a todo detalle y a todo color tal como la has visto con los ojos abiertos. Y en esta parte es donde empieza nuestro truco… que a nuestro subconsciente no lo podemos impresionar sino es con imágenes… es el único lenguaje que entiende. Imágenes con sentimiento, de hecho el lenguaje es el sentimiento que te produce la imagen que plantas en tu mismo subconsciente… Te lo demuestro con pruebas:

Piensa en una manzana.

¿La tienes?

¿Acaso pensaste en una serie de letras que formaban la palabra MANZANA?

No! Seguramente pensaste en una suculenta y sabrosa manzana de color rojo. Nos comunicamos con nuestro cerebro a través de imágenes y si a estas le ponemos sentimientos, enviamos un poderoso mensaje a nuestro subconsciente que mas tarde se materializara en el plano físico. Acompaña un sentimiento de deseo a esa imagen de manzana y seguramente mas tarde estarás saboreando una de ellas.

IMAGINAR VS VISUALIZAR — DIFERENCIA

Era necesario toda la introducción anterior para llegar a una comprensión plena de este tema. En la mayoría de artículos y vblogs se van directo al tema sin tener la mas miníma idea y me parece que ni ellos mismos saben lo que está hablando o escribiendo. 

Con la comprensión anterior de como funcionan nuestras ondas cerebrales, tenemos claro hasta aquí que nuestro cerebro se compone principalmente por neuronas que se conectan entre si y son capaces de llevar corriente eléctrica de un extremo a otro al igual que lo hace un cable, solo que nuestro cerebro lo hace dependiendo en menor o mayor medida de nuestro nivel de vigilia o concentración.

Toda acción que realiza nuestro cerebro sea de acción física (como levantar nuestras manos por ejemplo) o de acción mental (desear algo) conlleva a cabo una serie de procesos que derivan en la activación de cierto tipo de neuronas que activan una serie de circuitos localizados por todo nuestro sistema nervioso. Nuestro cerebro no distingue entre acciones realizadas físicamente en nuestro mundo real o las acciones o pensamientos que tenemos.

Es una gran actividad eléctrica que genera nuestro cerebro en ambos casos en el interior de nuestra cabeza que se desplaza de neurona en neurona pero sin salir de nuestra cabeza. No podemos medir la actividad eléctrica de nuestro cerebro a no ser que ingrese un cable directamente en nuestra cabeza, pero si lo podemos hacer captando la señal eléctrica de esta electricidad, lo cual es la señal magnética, la cual si puede salir de nuestra cabeza y cuya señal puede ser recogida en el exterior con sensores situados afuera. Es la típica escena en donde vemos la escena de un individuo con multiples sensores con ventosas pegados a su cabeza para obtener un electroencefalograma (EEG) que nos permite saber la intensidad y el tipo de señal que emite nuestro cerebro en determinados estados de vigilia o mientras estamos totalmente dormidos.

Y aquí es donde entra en escena otro gran truco. Una cosa es un aparato que pueda leer las señales magnéticas del cerebro producidas por la electricidad que se pasa de neurona a neurona, y lo otro es detectar las emociones. Las emociones las detectamos según la intensidad con que estas se emiten. Un individuo en estado Beta con una frecuencia arriba de los 30 Hz o cps es una persona estresada o en un estado de alerta máxima, comparado con un  individuo que emite señales menores a 12 Hz o cps (como cuando estamos leyendo o relajados con nuestros ojos cerrados), este último es un estado ideal para poder practicar nuestros ejercicios de visualización.

El tema se vuelve mas escabroso ya que tenemos unas 100,000 millones de neuronas y por los momentos la ciencia no ha logrado sacar mucha información en detalle acerca del funcionamiento de cada una de ellas o grupos de las mismas. Pero si sabemos las regiones del cerebro que se activan cuando realizamos diversas tareas y las señales que estas emiten, por lo que podemos fácilmente determinar de donde proceden los tipos de pensamiento que tengamos.

Imaginar es algo que nunca hemos visto, o quizás si lo hemos visto pero lo modificamos mentalmente. Son imágenes mentales alteradas de la realidad. Si estamos leyendo algo, por ejemplo sobre una casa, y pensamos en una casa que nunca la hemos visto en la realidad, eso es imaginación. Si pensamos en una manzana de forma cuadrada y de color naranja, eso es imaginación. La confusión quizás radica que en nuestras conversaciones cotidianas por lo menos los hispanohablantes decimos cosas como: "—Imagináte que ayer vi a Pedro y a María tomados de las manos y muy románticos en el castillo de chapultepec—."

Visualizar es algo que ya hemos visto, que ya conocemos y lo queremos, esa casa, ese auto, ese nuevo trabajo... visualizamos todo con lujo de detalles como lo queremos... eso es visualizar. Haciendo un paralelo con el caso anterior de la manzana cuadrada, cuando estamos visualizando y pensamos en una manzana, ¿Cómo lo hacemos? Pues visualizamos una manzana roja, como la hemos visto siempre, y si la visualizamos porque tenemos el deseo de comernos una, pues la vamos a visualizar así como la hemos conocido. Si te cuesta materializar lo que visualizas Esta es la mejor técnica que te puedo recomendar! Suscríbete para recibir nuestras actualizaciones por Email

DIFERENCIA ENTRE IMAGINACION Y VISUALIZACION DIFERENCIA ENTRE IMAGINACION Y VISUALIZACION Reviewed by CPC Frank Alberto on abril 13, 2019 Rating: 5

1 comentario:

  1. He buscado artículos sobre este tema, pero no había encontrado esa diferenciación tan clara entre visualización e imaginación. El artículo lo hace muy bien descriptiva e ilustrativamente. Excelente. Qué poderes tenemos internamente y no lo sabemos; ni mucho menos, los exploramos y explotamos. Gracias.

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